Yo, definitvamente, no soy como la princesa del cuento, para nada. Toda mi vida me la pasé besando sapos, pero en mi caso ninguno se convirtió en principe, ni siquiera en el bufón de la corte: simplemente siguieron siendo sapos.
Ok, ok: el principe no existe. Pero pregunto: no anda dando vueltas por ahí al menos uno (solo uno!) que guarde el mínimo signo de normalidad? Digo, algún hombre mínimante presentable???
No tengo nada contra los animales, pero esto de andar besando a toda la fauna batracia ya me tiene un poquito cansada...
Es oficial, me tengo que comprar una vida!
ResponderEliminarle ahorro un quilombo: yo no. no soy para nada normal. probó con un Yak?! o un Lemur?!
ResponderEliminarsi si ... ya lo dije al costadito de mi blog ... hemos nacido en temaiken...
ResponderEliminarsalvese quien pueda!!! :)
Me avisas dónde la venden, así me anoto en la compra... jejeje
ResponderEliminarSoli: lo peor de todo es cuando es al revés (lo más común), Cuando besamos un príncipe y se termina convirtiendo en sapo. He dicho!
ResponderEliminarjajaja
Besos!
D
Te entiendo, pero seguí buscando que ya va a aparecer.
ResponderEliminarAndrea
Soli, el príncipe azul destiñe al primer lavado nomás, buscate uno que ya esté desteñido...
ResponderEliminarUn beso
(de uno que seguramente, es sapo hace rato...)
jajajja, coincido con (des)encontrada, no hay nada peor que pensar que encontraste a tu príncipe azul, ese, el del cuento y que a los meses de besarlo se te revele como lo que siempre fue y no supiste ver: un sapo!
ResponderEliminar¿Y si aceptamos y nos resignamos a pensar que nosotras no somos princesas y que ellos son todos sapos?? Por lo menos, dejaríamos de estar buscando que se nos aparezca algo potable por ahí, no?
Tengamos fe que ya va a llegar, sea un príncipe o, en su defecto, un sapo más lindo, uno perfumado y de frac!!
Besos, Solitaria!
El amor convierte un sapo en pricinpe
ResponderEliminarPensé que habías visto la peli,(cuestión obligada si hay una niña en la vida) jajajaj
ResponderEliminarCon respecto al tema de besar bichos, yo estuve a un sapo de batir el record mundial, pero media toronja se cruzo y me descajeto las cosas.
Un besote y no desespere
Soli, más que claudicar en la búsqueda del príncipe azul (o del color que sea), mejor disfrutar de lo que vamos encontrando, no?
ResponderEliminarPeor es no disfrutar nada o descartar hombres reales, por buscar el ideal (yo creo que existe, al menos el que parece ideal o lo es por un tiempo).
Besos de otra Princesa! ;)
El problema es que hay superpoblación de sapos Y nosotras nos encontramos a todos!!! =(
ResponderEliminarHablando poeticamente, como vos...
ResponderEliminarTodos los sapos que besaste, eran secretamente principes.. pero No para vos. Estan esperando a la princesa correcta y vos al principe correcto.
Somos miles de sapos y princesas, pero la "magia" se da entre dos, encontrar a tu par puede ser complicado...
Besos♥
Santiago: gracias por el aviso, uno menos, jaja!
ResponderEliminarSol: parece que si,no?
Noelia: juro que si lo se, te chiflo.
Desencontrada: eso también me pasó...
Andrea: seguiré en la búsqueda...
ResponderEliminarJimmy: ni eso aparece!
Solum: es que ni siquiera algo potable anda dando vueltas...
Revoloteando: interesante punto de vista...
Luminicus: la ví el domingo, y juro que me encantó!!! Es hermosa.
Lady: y sí no aparece nada, qué hacemos??
ResponderEliminarEme: En mi caso, soy un radiador...
Lu: que lindo comentario!
Entonces...anda a buscar sapos a alguna Galeria de Arte en la calle Arroyo!! sapo...pero con guitaaaaaa
ResponderEliminarAnavril: buena idea...
ResponderEliminarUn proverbio que siempre me gustó es "lo semejante atrae a lo semejante".
ResponderEliminarEsteban: quedó más que claro, gracias.
ResponderEliminarVi el otro día en Mercado Libre unas vidas re copadas! te paso el link?
ResponderEliminarMe uno al comentario de Lu, cómo dice el refrán, siempre hay un roto para un descosido
El otro día pensaba, "que bueno sería tener una bola mágica para saber que va a pasar y no hacerme problemas", sería bueno tener una no? así besas un par de sapos más hasta que llega "the one".Creo que ví una de esas bolas en mercado libre también, después te mando un mail
(no escribo en mi blog pero hago comentarios boludos en otros, y bueh!)
Mujer: por favor... quiero ese link ya!!!!! Y seguí escribiendo. Más allá de que ya conocemos el final, quiero saber como siguió la historia con Mariano! BESOS!
ResponderEliminarSi se me permite la analogía voy a seguir con el mundo animal (el mundo marítimo mas precisamente)
ResponderEliminarSolanga: uno no puede vivir de caviar, antes tienen que pasar muchos bagres. La progresión vendria a ser algo como bagre-bagre-bagre-bagre-bagre-surubí OPA que pasoooo!?!? es una cuestión de "empuje" estadístico
Fuera del comment ligeramente idiota que acabo de hacer, la posta es que los príncipes no existen
Como siempre le mando un beso mi estimada
La progresión de Juanimon me mató. Sublime!
ResponderEliminarPerdón, tenía que decirlo!
Juanimón: solo te puedo decir: Juajuajuajuajuajauajuajuajuajuajauajuajuajuajuajua!!!
ResponderEliminarEme: sí, fue buenísima!
¡Querida! ¡Ya llegó un Principe!
ResponderEliminarPuedes ponerte en la fila, de las que se probaran la....... braga rosa
Entre los que has besado tu y los que he besado yo te aseguro que suman mas de 100 jajaj
ResponderEliminarpero no desesperes! a seguir buecando!
Cita
Soli, el problema no es besarlos... es besarlos, que no se transformen y que si encima te piyan quedàs ciega! (eso me decian cuando era chiquita, cuidado que si te hace pipì el sapo...)
ResponderEliminarEstas demasiado piyada por los sapos! Tenemos que exorcizarte!
Besos
Por favor un voluntario...abstenerce animalitos raros oiste galo pazmiño....eres un feo sapo y punto final
ResponderEliminarY destiñe el color de tu principe azul en los besos... tenía ese nick cuando tenía trece, tengo 20 y mi principe gris (con el que hace meses salgo) ni siquiera me beso!! SUI CI DA TE! jajaja.
ResponderEliminarEntiendo tu pedido Soli, hay mucho sapo dando vuelta...
igual que ami nena, igual que a mi
ResponderEliminarpero alguno presentable tiene que quedar no?...
ResponderEliminary si cambiamos de charco... capaz que los sapos de otro lado son presentables.
JAJAJAJAJAJAJ!!!
ResponderEliminarA mi me pasó como contaron, de príncipes vueltos sapos. Son peores. De última con los sapos ya sabías que lo eran jejeje
Juanimon se lleva todos los laureles, siempre. Es lo más!
Me encantó tu post!!!
Besos
mira, te la hago facil.
ResponderEliminaryo ofrezco esos servicios pero cobro buena guita por ello.
y obbbbvio, mi laburo no lo voy a andar regalando
oiga, que los sapos también besamos muchas ranas que se creen cisnes ¿eh?
ResponderEliminarJuahhh!! me mate de la risa! si es por besar sapos creo que todas besamos, es mas yo me quede con uno muy verde q nunca se convirtio en principe y ahi esta croando cada vez q termina de comer algo.....
ResponderEliminarTambien aburrida de besar sapos ....creyendo ,confiando ,deseando que se conviertan en principes ! ....en fin...sigo intentandolo !!!
ResponderEliminarEs la primera vez que leo tu blog y opino igual que voss! Totalmente podrida de besar sapos, hasta el momento no se encontro ningun hombre de verdad por aca! Un besote que andes barbaro
ResponderEliminarseeeeee!!
ResponderEliminartotalmente de acuerdo!!!
creeme que en mi adolescencia tambien he besado cada "bicho"
jajajajaja
eso si, yo ya encontre a mi principe:
a los 34 años, todavia hay esperanza mija!!!
besosssssss
esta de madre el blog changa!!! te sigo
No te fies de las apariencias, Solitaria.
ResponderEliminarQuizás y sólo quizás, los príncipes, para no desteñir, se disfrazan de sapos.
¿Lo habías pensado?
El Profesor
no seas amadeta con los besos. o te los cobran?
ResponderEliminarHmmm... estoy de acuerdo con Lolita y el Profesor, los principes SI existen, el milagro esta en poder verlos con otros ojos, en identificarlos... en cambiar la percepcion, es solo entonces cuando el miedo a destenir de va y el principe se revela
ResponderEliminarvamos!
ResponderEliminarPrimero: empiece cambiando el nombre del blog
Segundo: dejé de ir a bailar o ir a tomar algo al zoo
Tercero: no se tiene que comprar una vida, sino anteojos!
Los hombres, de carne y hueso, estamos ahí!!!! Con nuestros mambos y quilombos, pero estamos... Nos besan y seguimos hombres. No somos sapos, y tampoco somos principes.
Quizás, cuando entre el amor, si puedas transformar a tu hombre en principe (del color que mas te guste)-
Primera vez que entro... prometo leer lo que escribiste con anterioridad!
¡Me hiciste reír!
ResponderEliminarEl primer paso, es adimitirlo y ya lo has hecho. Ahora lo que sigue es encontrar a los principes... creo que cada mujer tiene su principe en algún lugar...
Un beso!
Lolita
jajjaj
ResponderEliminaryo no soy principe pero tampoco me considera sapo che, no hay un punto intermedio?
aprobecho la pasada y dejo la invitación a un blog donde solo ponemos música, sirve para acompañar ratos de voyerismo leyendo blog ajenos
;)
http://tomandolista.blogspot.com
bye!
suerte con lo principes!
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Creo que si Soli, que por ahi anda, o más bien andan, hay varios por ahi. El tema es que se produzca esa magia de coincidir en tiempo y lugar, pero va a llegar, lo creo, en serio!
ResponderEliminarProbá besando un perro, por ahí se transforma en Ricardo Arjona.
ResponderEliminarCreo que como un bien a la comunidad femenina,deberiamos aplicar la técnica del tatuaje y dejar señalizado a cada sapo que besamos y que no se convirtió en príncipe, con una marca indeleble para que el resto de las mujeres no pierdan tiempo con ese batracio.
ResponderEliminarBesotes!!!
Si, hay uno re normal que tiene un blog que se llama Las Panderetas, no lo conozco...
ResponderEliminarhagamos el esfuerzo y convensámonos que por besar sapos, nosotras, bellas chicas, no nos concertiremos en pricesas!!!!
ResponderEliminarBesemos hombres!!!! Solo hombres comunes y corrientes, plis!!!!!
ja
Besos
Siempre siempre se convierten en sapos!!!!
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