jueves, 19 de marzo de 2009

Mirame, mirame, mirame...

De a poco estoy volviendo a ser yo. A ver: sigo pensando en J muyyy seguido (acabo de mandarme una macana y mandarle un mensaje, que por cierto no me contestó, buah!!!) pero por lo menos empecé a darme cuenta que existen otros ejemplares del sexo opuesto caminado por las calles de Buenos Aires. Y que ejemplares. Perdón si sueno como el más baboso de los hombres, pero la verdad es que el otoño incipiente está trayendo consigo una catarata de muchachos interesantes, muy interesantes.
Ayer, sin ir más lejos, estaba almorzando con una amiga y tengo que confesar que di vuelta la cabeza para "observar" un hermoso morocho, que parecía salido de un comercial de alguna marca de ropa conocida.
Será este un síntoma de recuperación??? Ni idea, pero por lo menos sigamos recreando la visión, que los ojos para algo sirven, no?

5 comentarios:

  1. Hola, y esperemos que sea un síntoma vbueno, aunque a veces es dificil muuuuuy dificiltrtar de olvidar a "ese" ami mellevo año yt medio imaginate... Pero sólo es cuestión d etiempò y de ir conociendo a "otros" para tratar de salir adelante. Suerte! besos!

    ResponderEliminar
  2. HUYY lo del año y medio me dió miedito!!! No quiero tardar tanto en borrarlo de mi mente, no vale la pena... me molesta mucho dejar mi vida en "stand by" hasta que logre superarlo. Besos!

    ResponderEliminar
  3. mierda, si en otoño te esta pintando la baba no sabes la que se te viene en primavera!

    Te lo dice un asqueroso baboso que no hace mas que mirar minas!!!

    ResponderEliminar
  4. Jajá! Siiiiii! Culpable de mirar a cuanto muchacho potable pase por mi lado... y que??? Por que yo tengo que sentir que me miran el traste, y yo no puedo hacer nada???

    ResponderEliminar